Hay escasez de medicamentos esto es lo que se sabe
Según el Invima, se necesitan más herramientas para el control de las EPS y las empresas farmacéuticas. Para la procuraduria
General el problema es que el Gobierno no actuó como debía
El desabastecimiento de medicamentos para tratar enfermedades como la hipertensión o algunos trastornos mentales, que ya afecta a 1.241 principios activos, según una asociación de salud, no es algo nuevo en Colombia. El problema se hizo evidente con la escasez de anticonceptivos hace meses y sigue sin resolverse. En el medio están los pacientes que necesitan la medicina.
El presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de Sociedades Integrales de Medicina (Acemi), la asociación que agrupa a las entidades promotoras de la salud (EPS), encargadas de conectar y atender a 34 millones de ciudadanos, dijo que el desabastecimiento pone en riesgo la calidad de vida de las personas con trastornos mentales trastornos, problemas cardíacos y enfermedades crónicas de diversa índole. Y esto también afecta a los medicamentos de uso común. “Hay informes de que se han agotado por completo, como algunos medicamentos contra el VIH”, dijo Acemi en una nota. El último listado oficial del Invima, la institución que autoriza y fiscaliza la venta de medicamentos, reduce a 33 el número de medicamentos raros en el país. La Asociación de Laboratorios de Investigación Farmacéutica (Afidro), que fue consultada por esa vía, no se pronunció.
¿A qué se debe el desabastecimiento?
Además del debate sobre la magnitud del desabastecimiento, existe otro sobre sus causas. Las partes coinciden en que la falta de materia prima la afecta, pero no necesariamente es la única. Invima manifestó que se sumaría el interés económico de los laboratorios, lo que favorecería la venta a farmacias de la red de distribución que maneja la EPS para surtir medicamentos a sus socios que los necesiten. “Hay laboratorios que han decidido no producir para el mercado institucional porque el margen de utilidad en este mercado es muy bajo”, dijo Francisco Rossi, director de la entidad.
Con la regulación de precios que inició en 2013, el Ministerio establece un tope de pago para ciertos medicamentos en el plan de beneficios del sistema de salud, con base en referencias internacionales. El tope se establece principalmente para los medicamentos distribuidos por la red de EPS, con proveedores contratados y los pagados con fondos públicos. Es por eso que el tope no está dirigido a las ventas directas de farmacia, un escenario de mayores ganancias que algunas marcas explotarían. Los fabricantes no están obligados a revelar si están priorizando un producto o un canal. Dentro de este apetito comercial quedan las necesidades de los pacientes.
Al debate sobre las causas del desabastecimiento se suma la falta de respuesta al bajo suministro de medicamentos. Acemi protesta esto en medio de una batalla política entre la EPS y el gobierno por la reforma de salud presentada al Congreso, en la que se verían debilitados. “Más allá de la reforma, debemos continuar administrando un sistema de atención médica que brinde millones de servicios todos los días. No se trata de encontrar culpables, se trata de soluciones para la salud de la población”, dijo Paula Acosta, presidenta ejecutiva del gremio, ante la falta de soluciones.
¿Ayudaría la reforma a la salud?
Tras la notificación, el director del Invima respondió que parte del problema es que en el modelo actual hay poca transparencia para informar a las empresas farmacéuticas y que el Ministerio de Salud tiene pocas herramientas para ejercer control sobre esto. Este es precisamente uno de los cambios a los que apunta la reforma. “La escasez no es un problema de producción, no es un problema de regulación. Es un problema de transacciones entre actores, de tener dos canales (institucional y comercial) y canales que tienen mejores ofertas que otros”, agregó Rossi en un taller de drogas transmitido por YouTube.
“Nosotros nos hemos esforzado en crear sistemas de información, para saber quién esconde la falta de información, privilegiando uno u otro canal y no tenemos autoridad para interferir en los contratos entre los actores del sistema, se quiere un sistema de salud para intervenir y controlar el mercado, para manejarlo y la respuesta de todos los actores es que no hay manera”, agregó.El ministerio informó que está cooperando con la Superintendencia de Industria y Comercio, competente para intervenir cuando las empresas atacan al consumidor o contra la competencia También señaló que no todas las asociaciones de la industria enviaron informes sobre el seguimiento de la disponibilidad de medicamentos y destacó, entre ellos, Acemi.
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